Refranes corregidos y aumentados
Un espíritu tan optimista como irresponsable nos dijo que no nos preocupáramos que “No hay bien que por mal no venga” con lo cual nos quedamos tranquilos con la tabla de logaritmos. Cuando nos mandaron a marzo nos dimos cuenta de que el dicho era
que “No hay mal que por bien no venga”. En esa ocasión aprendimos dos cosas,
la tabla de logaritmos y la ley de no reversibilidad de los refranes.
Ya que nos aprendimos tan, pero tan bien los logaritmos para rendir la materia previa, siempre llevamos con nosotros una tabla de logaritmos junto a la cortaplumas suiza por cualquier cosas vaya uno a saber en que urgencias nos puede hacer falta. Nunca la usamos pero en fin, ese es otro tema. La cuestión es que desde aquel momento siempre fuimos cuidadosos con los refranes y aprovechamos la ocasión para ilustrarlo sobre este tema.
Por lo pronto no vamos a tomar en cuenta aquello de “A buen entendedor pocas palabras” porque si usted es excelente entendedor entonces la gente sólo cruzara con usted unos pocos monosílabos y si llega a ser eximio entendedor, pobre de usted, nadie le dirigirá la palabra.
Hay que saber que el refranero popular ha ido mutando con los años y por eso es nuestro deber aclarar, en honor a la casta verdad, que el dicho verdadero es “Haz el bien sin mirar a quien” y no “Hazlo bien sin mirar con quien”.
En ese sentido son variopintas las confusiones a la que se suma la cita de “Esta tarde vi llover, vi gente correr…” que con toda certeza podemos decir es la letra de un bolero de Manzanero y no un pasaje del antiguo testamento atribuida de Noé.
Lo cierto es que es inevitable que la actualidad imprima su sesgo como sucede al oeste de Plymouth Green, en Escocia, en una majada de ovejas Yorkshire donde circula el dicho muy común que dice: ¡Shit, which we were few... and they are going to clon Dolly! (Joder, que éramos pocas... y van a clonar a Dolly) .
Aficionados a los refranes dicen haber visto en las cabinas de peaje del puente carretero una cita que dice “Caminante no hay caminos se hacen caminos al cobrar” pero nosotros no damos fe de ello, es decir ni de la cita ni de que hagan nuevos caminos.
Aclaremos de una vez por todas que es mentira lo del sembrador de vientos. El que siembra vientos es un maleducado que tendría que ir a consultar al médico y tratar de evitarlos porque somos los demás los que cosechamos sus tempestades.
Por último si usted lee que “Si la montaña va a Mahoma, corran que es un alud” no le de crédito que no es una interpretación científica. Si la montaña no va a Mahoma es una montaña de poca fe, porque bien sabemos que “La fe mueve montañas” (o también puede ser porque es católica apostólica romana y esta bautizada de chiquita).
Esperamos haber derramado una cuota de verdad en estos renglones, en todo caso como dice el dicho “La verdad la dice cualquier tonto para mentir hay que tener imaginación”.